1. f. Sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores. (Real Academia Española)
Cuando estamos alegres, se nos nota. Quizás es el estado más transparente, pues lo que comunica nuestro cuerpo es la satisfacción que sentimos, lo bien que nos encontramos por el motivo que fuere.
Los ojos brillan, tenemos una actitud más abierta, sonreímos y estamos más predispuestos a comunicar ¡Incluso con los desconocidos!
Todo se contagia y la alegría también. Estar alegre y compartirlo con los demás es positivo, ya que hacemos sentir a los otros partícipes del estado que nos encontramos.
Además, mantener la alegría puede ser un estupendo antídoto en el trabajo. Crear un clima de trabajo alegre, que favorezca las buenas relaciones entre los compañeros y obtener buenos resultados es posible. Ya que, cuando uno está alegre, su estado de ánimo favorece la búsqueda de mejores soluciones en Equipo.
En definitiva, es un sentimiento que nos abre al mundo.
¡Contagia Alegría!
Miguel